Clases de emergencia.

Con todas las integradoras que tienen que rendir en la secundaria, estudiar para levantar materias es complicado. Y aún más, si el ñiñito (sic) ha logrado eludir el estudio hasta ahora.

El calor agobiante y las obligaciones del colegio no son una dupla feliz. Puede que tu hijo haya evitado mostrar notas bajas con la ilusión de levantarlas. Si el método adolescente no tuvo éxito, la demanda de un profesor particular aumenta. Y más, si los padres no manejan bien la materia.

Diciembre está a veinte días y puede que alguna materia esté baja. Es una lástima llevarsela a Diciembre por no estudiar. Ha veces no entienden nada y, aún así, aprueban: "cosa é Mandinga".

Otras veces, solo necesitan una pequeña guía, explicaciones sencillas para atar los cabos sueltos y listo - como a 3 alumnos nuestros.

Otros, les cuesta o ponen cero ganas de aprender. Es enseñar cuesta arriba, desgasta a cualquiera pero al final, el "señor" aprueba - por suerte, solo dos casos así de extremos.

Por último, leé este post sobre la elección de un profe para que no termines en cualquier lugar, sin resultados y tirando la plata.